11 de mayo de 2017

Seis años

Y a veces la única solución es guardarte todos los sentimientos, ponerte una máscara y seguir sonriendo. Nadie nunca dijo que fuera fácil, dependiendo del díaa te costaria mas o menos. Cada vez me fio menos de las personas. Cada vez me da mas verguenza contar mis sentimientos porque siempre recibo respuestas de lo que debo hacer, en lugar de un simple "te entiendo" aunque venga acompañado de consejos para que logre cambiar las cosas que sé que no están bien. Tan fácil es aconsejar y tan difícil realmente ponerte en la piel del otro que ante la duda de sentirme juzgada, prefiero callar.

Se que en el fondo estoy tan sensible y tan reflexiva porque, más allá de que es mi forma de ser, te echo de menos. Te echo de menos cada segundo de mi vida. Como cada año, Mayo se me hace cuesta arriba sin yo poder evitarlo. Dicen que los años son los mejores amigos para olvidar, yo creo que te enseñan a cómo vivir con el dolor de haber perdido a alguien.

Tantas cosas han pasado en estos años, tantas cosas que me habría gustado que vieras, tantas cosas para las que necesité tus palabras que no tuve... que a veces parece que no han pasado los años. A veces pienso que sigo siendo esa adolescente de 17 años que perdió al que consideró su padre cuando intento saber que me habrías dicho. Alguna vez lo consigo y actuo en consecuencia, pero otras no son palabras lo que necesito sino el tenerte aquí y que pudieras ver cómo me van las cosas. Al principio los que me conocían y que creían en que las personas que perdemos te pueden estar viendo allí arriba, me decían que pensara en eso, que me haría sentir mejor... en su momento sirvió poco... aunque a veces la idea puede consolar un poquito.

Hay costumbres que no me gusta perder, y mis cartas no podían faltar. Aunque supongo que es la manera que tengo de engañarme a mi misma, porque en el fondo se que jamás las leerás, pero al menos sé que de hacerlo te sacarían esa sonrisa que por muchos años que pasen mi mente jamás olvida.

Cristina



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