25 de diciembre de 2015

Mi mejor casualidad

Odio comparar, las comparaciones son odiosas. Unos pierden, unos ganan, unos se sienten halagos y otros ofendidos. Pero es imposible no hacerlo. Creo que lo llevamos en los genes, aunque sea minimamente todos alguna vez lo hemos hecho. Llevo varios días observándote más de lo normal. No es que antes no lo hiciera, al contrario, sabes que no me canso de mirarte con esa carita mía que se me queda. Me refiero a que si, te observaba, pensaba, analizaba y si por desgracia comparaba. Siempre salias ganando en mis conclusiones, conclusiones que me hacían seguir pensando...yo y mi eterno bucle de pensar.

Esas conclusiones me hicieron darme cuenta de que el amor no tiene que doler, el amor no es todo aquello doloroso y sacrificado que nos venden. El amor es cariño, felicidad, espontaneidad, sorprender, roces, miedos, inseguridades...pero dolor...¿Por qué también dolor?

Empiezo a darme cuenta que ninguna relación, sea del tipo que sea, es fácil pero de eso a conformarte con situaciones que no te hacen feliz o a sentirte coartada con alguien por no perderle hay una linea ya un poco gruesa. Por suerte de eso me doy cuenta contigo.

Contigo porque hiciste que todos mis esquemas cambiaran. Contigo porque cada segundo que paso a tu lado me siento más afortunada. Contigo porque no dejo de ver el enorme corazón que tienes, y eso, no deja de enamorarme. Contigo porque me estás enseñando no solo a soñar, sino a cumplir esos sueños...que por suerte, son contigo mi vida. Contigo porque me demuestras en pequeños detalles que me quieres. Contigo porque vemos el mundo de la misma forma, puede que yo de una manera más pacifica pero eso se te puede enseñar. Contigo porque me das esa tranquilidad que en mi día a día sin ti, no tengo. Contigo porque mientras estemos juntos, se que podremos con todo.

Jamás pienses que tienes mas de lo que mereces. Te repetiré mil y una veces que eres diferente al mundo, que tienes lo que mereces, que ante todo estoy aquí para lo bueno y lo malo porque te quiero, que no me voy a ir a ningún lado, que esos miedos que tengas te los quito a besos...que te quiero.

22 de diciembre de 2015

Sin palabras

Tú que me has enseñado lo que es un amor que no duele, que da alegrías y que los mayores disgustos son esos roces que todos tenemos.

Tú que por mi felicidad darías la vuelta al mundo o me irías a buscar a Santiago.

Tú que haces que tofos esos pequeños momentos e insignificantes sean los mejores de mis días.

Tú que has logrado conocerme y sacar lo mejor de mi en tan poco tiempo que es sorprendente.

Tú que sabes qué y cómo decirme las cosas cuando me hace falta.

Tú que adoras mis tonterías mis moñerias e incluso mis rarezas, tú que de mis defectos sacas un lado bueno me lo enseñas feliz para hacerme ver las cosas de otro modo…

Tú...aquel que logro que confiara en el amor de nuevo, con mis miedos pero con mas ilusión que nunca.

Tú que me has hecho plantearme locuras que jamás pensaría y no me arrepiento de ello.


Tú...simplemente tú...Te quiero