7 de marzo de 2015

Velocidad

Si nos paramos a fijarnos en lo que nos rodea, ¿realmente sabíamos la de cosas que teníamos delante de nuestros ojos? Personalmente empiezo a pensar que no, estamos tan abstraídos y vamos a tal velocidad a todas partes, que ni nos damos cuenta.

Velocidad, ese es el problema: queremos todo aquí y ahora, hasta para las relaciones.
¿Pero por qué? ¿De qué nos sirve si probablemente sea igual de efímero que las anteriores?

Soy la primera que me veía inmersa en este bucle, ya fuera por voluntad propia o de una manera u otra impuesta. Pero como todo, cuando descubres que hay más allá de la velocidad y de las carreras, decides al menos probar esa sensación y no dejar que la esencia que tiene se pierda.

Muchos dicen que no sabemos qué pasará mañana, que hay que vivir el momento, pero hay muchas maneras de vivirlo, y a lo mejor yo por una vez prefiero irme parando a observar lo que me rodea, y las carreras se las dejo a otros.

Puede que finalmente el resultado sea el mismo, ¿Pero y si no?

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