12 de agosto de 2014

Desaparecer


Desaparecer, eso es lo que necesito ahora mismo como el respirar. Cansada de criticas, de dudas, de decisiones, de miedos y de lastres que no desaparecen. Unos con nombres y apellidos, otros simplemente decisiones que una toma sin saber si son las acertadas pero que en el fondo no te arrepientes de haber tomado.

Me esperan días de pensar en mi, de dejar al mundo por una vez en un segundo lugar, especialmente a todos aquellos narcisistas a los cuales tus problemas y miedos les son indiferentes...pues ahora lo serán ellos para mi. Es tiempo de terminar de pensar aquellas cosas aún por decidir, reafirmarme en lo que creo y defender aquellas decisiones que pueden acabar en rencores o incomprensión.

Siempre necesito irme a mi Costa da Morte, pero este año más que nunca...aunque una parte de mi no quiero que llegue Septiembre. Mentiría si dijera que no echaré de menos a muchísima gente, más de la que yo creía.

Mentiría si no tuviera unas ganas locas por empezar todos esos nuevos proyectos como me gusta a mi llamarlos a la vez que estoy aterrada y emocionada. Pero no es momento de pensarlo hasta mi retorno a Madrid. Pero también hay algo pendiente que debo dejar atrás, a ti. Con el mar como banda sonora, las rocas y acantilados como escenario toca cerrar ya un  libro demasiado usado para abrir otro nuevo, empezando por cambiar a su protagonista: Yo

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