20 de abril de 2014

Meses

Una vez más decido escribirte, en un intento vano de borrar esa ganas de saber qué tal te va, de saber si estás bien, si querrías hablar conmigo. Rodeada de Saratoga intento plasmar como me he sentido durante estos cinco meses. Cinco meses que parecen una eternidad, cinco meses en los que sin yo quererlo deje que alguien llegara hasta mi.

Cuan convencida estaba que seria capaz de mantener alejados los sentimientos de mi corazón.. ¡y cuan equivocada estaba! Parece que nunca cambiaré. Siempre tan alocada y sentimental voy de piscina vacía en piscina vacía, cayéndome pero volviéndome a tirar.
Ni el daño que tu me hiciste pudo evitarlo. Es curioso como ya no me duele pensar en ti, ni siquiera tus recuerdos. Logré quedarme con los buenos, los malos los borre ya que vi que no me serviría de nada guardarlos..¿para qué?

Pero no siempre es fácil recordarlos sin que me invada un poco de nostalgia, nostalgia de volver a sentir algo como aquello. Algo que ni con palabras muchas veces logre explicar. Todos dicen que tarde o temprano vuelves a sentir lo mismo, yo cada vez lo dudo más. Demasiado dolida estoy como para fiarme en un futuro de aquellos que quieran acercarse a mi, si es que alguien quiere.

Supongo que no debo pensar en eso, necesito tranquilidad para volver a encontrar el rumbo que aquel 3 de Enero perdí al mirar esos ojos que grabados en mi memoria llevo. Ojos que ni me recordaran, para los que realmente dudo significar algo. Necesito recuperar mi rumbo, mi camino...recuperarme a mi misma.

"Cuando tenga valor para hablar diré que tengo miedo de vivir, sin volver a escuchar como suena un te quiero"

No hay comentarios: