10 de marzo de 2013

Adiós definitivo

¿Y ahora con que sensación me quedo yo?
Por un lado me invade el sentimiento de que se intento,más por otro siento que la historia se volvió a repetir. Que podía haberme evitado este sufrimiento si hubiera hecho caso a mi conciencia que me decía que esto se repetiría.


Me quedo con estos meses tan intensos plagados de sentimientos y buenos momentos que nadie me va a quitar. Me quedo con el haber logrado sacar las garras ante aquello que no quería perder y de haberme enfrentado a todo obstáculo que en mi camino se ponía.
Por desgracia estoy rodeada de recuerdos que no paran de agobiarme e invadirme. Todo lo que tengo a la vista lleva tu nombre grabado: música,fotos,regalos...


Siento que una vez más me tocara resurgir de las cenizas, ya lo hice una vez y se que puedo mil más. 
Pero eso no apacigua el dolor.
Siento que todo lo que di callo al vació,que perdí una parte de mi en esta despedida y no se si quiero recuperarla. 
Creo que todo se pasa pero el hecho de que aquello más preciado que tenía solo te lo he dado a ti, solo me hace sentir mas vulnerable.


No se por donde empezar, que hacer ni como mirar a la vida a partir de mañana.
Me mirare al espejo e intentare decirla a la chica que tengo delante que a lo mejor hay alguien esperándome  que si no eres tu que lo sera otro. Dudo que ese pensamiento me convenza dado que lo que en tus ojos he visto durante estos casi 5 años no lo he visto en nadie más. 


Escribo intentando que las lagrimas no mojen mis mejillas, no empañen mis ojos ni ensombrezcan esta sonrisa que esta hace unas horas te pertenecía y que no puedo hacerme a la idea de que no te vuelvan a pertenecer.
Una mezcla entre dolor y anhelo es lo que inunda cada poro de mi piel. 
Mis labios preguntan desesperados donde están los tuyos. 
Mi piel reclama tus caricias sin haber asumido aun que no volverán.


Deseo abrazar a la gente que nunca se han ido, que siempre han estado ahí y sentir que todo va a pasar. 
Quiero que mi mundo deje de moverse ya que mis piernas aun tiemblan y no quiero caerme. 


Según pasan las horas me cuesta mas mantenerme en pie.
Noto que todo poco a poco se derrumba y que nada puedo hacer para evitarlo salvo recoger los pedazos que quedan de este corazón que una vez mas dio la vida por este amor que ya no esta. 


Camino por las calles intentando no tropezar con mi propia sombra. En el horno de la hipocresía ya empiezo a crear esa sonrisa que diga el resto del mundo que no pasa nada, que todo esta bien.

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