31 de diciembre de 2011

Año Nuevo

No paramos de oír por todas partes "Año nuevo vida nueva". Es el tema del mes junto con la famosa crisis. A mi no me gusta pensar en si sera o no vida nueva, prefiero valorar y pesar en la balanza lo bueno y malo del año, ver si hice lo que quería o se me truncaron muchos sueños. A veces gana la batalla lo malo a lo bueno, pero aun así, me doy cuenta de que valió la pena, de que no estaría aquí y ahora si no hubiera sido por todas las hostias que me di durante el maldito año. Y ahora, en estas deseadas navidades, siento que me falta algo, que ese día tan esperado, ya no lo es tanto , que perdió su finalidad. Estas navidades son tan raras, hay tanta gente que no esta conmigo...que es raro.Pero igualmente:FELIZ 2012.

21 de diciembre de 2011

Tu por qué, mi por qué.
Mis palabras, tus silencios.
Mis miradas, tus esquivos.
Tus alegrias, mis tristezas.
Mis verdades, tus mentiras.
Tus segundos, mis años.
Feliz Navidad

20 de diciembre de 2011

Aquel giro

Aquel giro necesario, aquel giro que cambio todo, que borro todo lo que yo tenia de pilar que sustentaba mi vida, mi día a día.
Aquel giro que ahora miro con ojos ya secos, sin lagrimas.., que siento ya sin dolor..porque ahora entiendo que era la mejor opción.
Aquel giro que al principio no quise entender y el cual logro que ahora pueda decir que nada cambiaría de lo que tengo, todo es tan perfecto que nada puede entristecerlo.
Aquel giro del que solo recuerdo los buenos momentos anteriores, ya casi ni pienso en los dolorosos que en mi corazón y mente vivían de la amargura de aquel extraño día.
Aquel giro, que se que fue necesario.
Aquel giro que tarde o temprano hubiera sucedido, pero que el destino decidió adelantar en mi calendario para que fuera menos doloroso.
Aquel...extraño giro.

8 de diciembre de 2011

Silencios


Es de noche, la gente duerme plácidamente y los que no, estarán riendo y disfrutando de este Madrid iluminado con miles de colores por la llegada de la navidad...que rápido pasa el tiempo.
Yo, aquí, interrogando al que tengo por dueño de mi vida, intentando averiguar las miles y miles de respuestas que mi mente anhela, pero a las cuales solo puede responder el corazón, que gran contradicción.
Tengo tantas preguntas que hacerle, y el tan pocas respuestas que darme, que a veces pienso que es mejor vivir en la ignorancia, dejándose levar por esos potros salvajes alocados que tengo por sentimientos, los que nunca me piden permiso antes de tomar el control, evitando que los juzge con mi tan estricta razón.
Tras muchas preguntas, en las que en lugar de respuestas, solo obtengo silencios, llego a la conclusión de que no vale la pena, que todas esas preguntas ni el mismo corazón me las puede responder.